Bases conceptuales, herramientas, redes y saber hacer: claves de la Maestría en Desarrollo Local y Regional

Con la excusa de que nos acercamos a una nueva edición de la Maestría en Desarrollo Local y Regional, entrevistamos a sus responsables para conocer en detalle sus fortalezas, su programa y los elementos que la hicieron exitosa en su edición anterior: los coordinadores académicos Enrique Gallicchio y Valentina Ríos, y la coordinadora del Programa Desarrollo Local Ioanna Grotiuz.

¿Qué es el desarrollo local? ¿Qué se entiende por desarrollo local?

Enrique Gallicchio: Al desarrollo local, en el marco de Programa Desarrollo Local de UCLAEH, lo vemos como una estrategia de cambio de una realidad que tiene aspectos como la desigualdad, la heterogeneidad territorial, diferentes problemáticas sociales, socioeconómicas y socioambientales… Es una estrategia política, una estrategia social que, de alguna manera, tiene una conceptualización, una metodología, unas herramientas. Tiene una forma de hacerlo, pero, sobre todo, es un instrumento para el cambio social.

Desde ese punto de vista, creemos que puede ser de gran utilidad una formación en este campo para, justamente, operar en ese contexto de cambio social.

¿Qué oportunidades y potencialidades hay en nuestro territorio para el desarrollo local?

EG: Hay un contexto favorable, porque hay un marco normativo que favorece la descentralización. Hay un marco de gestión que también lo favorece y hay un proceso de municipalización muy fuerte en el país. Coexisten —esto es interesante y es uno de los temas que se discuten en la maestría— impulsos a la descentralización e impulsos a la centralización.

Entonces, la formación de actores que puedan manejarse, convivir, en ese diálogo es uno de los aspectos importantes para el desarrollo local. Luego hay componentes vinculados a la construcción de una visión estratégica, que tiene que ver por ejemplo con el fortalecimiento de actores.

Valentina Ríos: Uno de los desafíos que creemos que tiene el desarrollo local es la formación. Allí es donde la maestría tiene mucho para hacer: desde la formación y profundización, desde la formación científica, pero también desde el intercambio de experiencias y la generación del aprendizaje. Esos, entre varios objetivos que la maestría tiene.

¿Cuál es la propuesta de la Maestría en Desarrollo Local?

Enrique Gallicchio: En este contexto de cambios y favorable al desarrollo local y la descentralización en América Latina, esta es una maestría regional. Es bueno hacer ese énfasis. Creemos que la maestría aporta marcos conceptuales y herramientas para que quienes participen puedan hacer aportes relevantes a las políticas públicas para el desarrollo local. Tanto por el lado del análisis, en una clave más académica, o por el lado de la gestión o por el lado de la investigación. Y también desde diferentes ángulos: el ángulo académico, público, privado o social. En este sentido la maestría es bastante holística.

Es bueno destacar que el tono de la maestría es profesional, que trata de dotar o de dar insumos a los participantes de mayores conocimientos y herramientas para sus prácticas y sus momentos de gestión y sus ámbitos de acción, ya sea más académica, de investigación, de intervención, de gestión territorial (desde lo público, lo privado o social) y en las políticas públicas. Ahí yo creo que el mensaje fuerte va por el lado de marcos conceptuales y herramientas.

¿A quiénes está destinada la maestría?

VR: Está dirigida a profesionales y a personas que están dentro de la academia, como decía Enrique. Apuntamos a diversos sectores de la sociedad, tanto desde el público como el privado, de la sociedad civil, la educación, que principalmente tengan interés en adquirir o fortalecer conocimientos vinculados al desarrollo local y a los procesos que tiene el desarrollo local, porque proponemos y tenemos como propósito lograr una base sólida y metodológica vinculada a instrumentos y herramientas. El objetivo es que puedan salir con ciertas competencias claras vinculadas a la planificación, a la facilitación de los procesos de desarrollo local, a la gestión local, con su articulación multiactoral y multinivel, al fortalecimiento de capacidades en los territorios y también en sus propias prácticas, en sus ámbitos de acción, siempre sobre esta base de herramientas e instrumentos para la gestión de desarrollo local, también para la gestión de políticas públicas y para la intervención y trabajo en distintos territorios.

EG: Hay dos tipos de profesionales en nuestra experiencia que son típicos para hacer esta maestría. Por un lado, los que ya están involucrados en procesos de desarrollo local o descentralización, ya sea a nivel territorial o gubernamental, social o privado. Se trata de gente que ya está metida en el tema y aquí adquiere más herramientas, más marcos conceptuales, más buenas prácticas, más vínculos, que es otro efecto clave de la maestría.

Por otro lado, aquellos que quieren incursionar, que tengan una formación más general y puedan fortalecer una formación en esta dimensión territorial, que al final del día es transversal a las políticas públicas. No hay política pública que pueda ser pensable sin visión territorial y visión de desarrollo local. En cierto sentido, también y quizás hasta como eslogan, en el marco de la agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible a nivel internacional se dice que todos los objetivos de desarrollo sostenible son locales, en el sentido de que para conseguir su concreción necesitan de una acción local. Entonces ahí los destinatarios, ya sea por el lado de que ya estén vinculados o de que quieran ampliar sus conocimientos, de alguna manera se meten en un marco de referencia conceptual y herramental que los ayuda en su desempeño.

Ioanna Grotiuz: Quisiera agregar, con respecto a lo disciplinar: en la experiencia de la Universidad CLAEH hay profesionales que provienen de las ciencias sociales, de las ciencias económicas, de la arquitectura y el urbanismo, de la agronomía, de las ciencias políticas, entre otros campos. Una de las riquezas que tienen los grupos de esta maestría es esa multidisciplinariedad que es esencial en los procesos de desarrollo para el aprendizaje y el trabajo multi e interdisciplinario.

EG: La maestría ofrece tanto marcos conceptuales como metodología. El CLAEH, especialmente el programa de Desarrollo Local, es muy fuerte en esto del cómo se hace. Nosotros tenemos respuestas al cómo se hace y la maestría ofrece respuestas al cómo se hace en clave metodológica y de herramientas.

¿Por qué creen que es importante esta maestría dentro de la Universidad CLAEH?

IG: Por razones, en primer lugar, fundacionales. El CLAEH se fundó a mediados del siglo XX respondiendo a la corriente de pensamiento de “economía y humanismo” y eran grupos de personas inspiradas por Joseph Louis Lebret que, en distintos lugares de América Latina (era una corriente internacional), se hacían preguntas sobre el desarrollo “de todas las personas y toda la persona”. Ya a mediados del siglo XX estaban investigando y haciéndose preguntas sobre los procesos de desarrollo y sobre cómo impulsar procesos de desarrollo más justos, más humanos, más equitativos. Todas las cuestiones que hoy tenemos en el marco de una agenda de desarrollo sostenible ya desde mediados del siglo XX los fundadores y las fundadoras del CLAEH se lo estaban preguntando y estaban buscando las vías e investigando para recorrer nuevos caminos en ese sentido.

Luego, a mediados de los ochenta se funda el Programa de Desarrollo Local dentro del CLAEH, es un área, un campo que tiene larga data dentro de la institución. Y ahí también las preguntas y la investigación seguían asociadas a los problemas del desarrollo, a los distintos paradigmas de desarrollo existentes y a cómo se ubicaba lo local en relación con lo global. O sea, una de las preguntas en esos momentos era: ¿es posible el desarrollo local en la globalización? Entonces, hay una larga trayectoria institucional de investigación, acción y promoción del desarrollo local siempre vinculada entre sí, siempre intricada. Es un área clave en la historia de la institución.

EG: Yo diría que además la existencia del Programa de Desarrollo Local en el marco de la Universidad CLAEH es un valor agregado para la maestría en el sentido de que no es solo la maestría, sino que los participantes van a estar interactuando con un conjunto de profesionales, con un conjunto de acciones que el Programa de Desarrollo Local lleva adelante, tanto en Uruguay como en América Latina. Por ejemplo, uno de los temas muy fuertes que lleva adelante el programa: las redes. Redes de pares. La maestría tiene un verdadero efecto red. Al poco tiempo ya tienen grupos y diversos ámbitos de diálogo. La gente se escribe diciendo, por ejemplo: «Me estoy metiendo en un proceso de planificación estratégica del municipio tal o cual, díganme dos o tres buenas prácticas». Eso se da naturalmente en esta maestría, pero, además, el programa responde también aportando a veces coloquios, a veces diálogos… O la visita de expertos en algunos temas para dar espacios de red, de diálogo. Entonces la maestría es la maestría, pero se ubica en un contexto de una Universidad para la cual lo local y el desarrollo local es parte de su ADN y donde existe un Programa de Desarrollo Local en el que pasan cosas y favorece que la gente de la Maestría también puede vincularse de diferentes formas.

IG: Yo quería enfatizar que los procesos de formación para el desarrollo local, con los actores locales, son parte de la identidad, del enfoque y de la metodología del Programa. Por ejemplo, los temas que tienen que ver con la participación en los procesos de desarrollo.

Todo el tema de redes del desarrollo local, que abarcan la región y que también forman parte de esa acumulación institucional y que explican que exista esta maestría (las redes de desarrollo y desarrollo local y de descentralización en toda América Latina). Y en red también con otras regiones. Todo lo que tiene que ver con redes territoriales y redes de acción y de conocimiento son parte también de lo que se propone y está en la razón de ser de esta propuesta de formación.

¿Cuáles son los diferenciales que ustedes identifican en de la Maestría en Desarrollo Local y Regional?

EG: Primero, es enteramente virtual. La puede hacer cualquier persona desde cualquier lugar del mundo. Si bien tiene una perspectiva latinoamericana, que es otro diferencial, creo que ese es un punto muy relevante.

Segundo, un diferencial también es la experiencia que tenemos en este tipo de formación. Esta es la segunda edición de la maestría pero tenemos varias otras acciones en clave de diplomado, con experiencias y manejo de campus, de foros, de actividades de corte virtual.

Tercero, un cuerpo de docentes nacional e internacional de primerísimo nivel. Creo que no hay ninguna maestría en la región que ofrezca este cuerpo docente. Que de alguna manera es muy representativo y está en la punta de conocimiento de esta temática en la región. También hay varios docentes de España.

Yo diría como otro diferencial el enfoque que tiene hacia discutir desde la política, desde qué está sucediendo en clave de política en materia de desarrollo local y descentralización en la región. Eso creo que es un insumo muy importante para los alumnos, que no se van solamente con un marco conceptual académico y herramientas, sino que se van a su vez con una lectura de qué está pasando en la región y en diversos países para poder actuar de mejor manera.

 

 

Otro diferencial es la existencia del Programa de Desarrollo Local, con las características que ya hablamos.

VR: Sí, al estar insertada en el marco del Programa de Desarrollo Local permite brindar un conjunto de oportunidades que quizás otras propuestas académicas no tengan o no tengan con el nivel de profundidad y de interacción que logramos. Porque además es uno de los pilares que tenemos dentro del Programa y que llevamos también a la maestría: nos esforzamos mucho para que se pueda ver esta conexión y eso es fundamental, brindar oportunidades que están y van en paralelo al desarrollo de los cursos.

Esto de insertarnos, interactuar, generar propuestas a través de las redes territoriales, pero también las redes de generación de conocimiento, generar grupos que apuesten a la generación de conocimiento y al intercambio… Esa movilidad que genera capital social, que es parte de lo que buscamos en el grupo de estudiantes, más allá de las fortalezas que tiene la maestría.

En relación a eso, y que creo que también es un gran plus, es completamente a distancia. Tiene momentos de clases sincrónicas, de encuentro y de intercambio virtual, y también momentos asincrónicos. Eso permite una llegada regional, pero también dentro de Uruguay. Es difícil concretar propuestas educativas presenciales y que estudiantes de distintos departamentos puedan juntarse, venir a las clases. Esto da la oportunidad de tener una mayor llegada a nivel territorial en nuestro país y también a nivel regional. Con eso buscamos, y lo logramos en la primera edición, un grupo caracterizado por la diversidad.

Diversidad de perfiles, de experiencia, de trayectoria, alguna gente con perfil mucho más académico, otras desde la experiencia más territorial y otra que, como comentábamos, se está recién desenvolviendo en el mundo de desarrollo local y que se nutre de esto y también trae otras áreas de expertise y otras especialidades y apostamos a que dé momentos de intercambio donde prime la diversidad y prime que cada uno y cada una se nutra de lo que trae el resto y que, en algún momento —esto también nos ha pasado, tanto en la maestría como en otras propuestas del Programa de Desarrollo Local—puedan hacer trabajos en conjunto o generar propuestas de forma colectiva con personas que conocieron en la maestría o cercanas, docentes, invitados que también estuvieron participando.

Gran parte del cuerpo docente son personas que han venido trabajando como especialistas en el Programa Desarrollo Local desde su área de conocimiento. Eso es muy importante porque se ha construido también en conjunto y conocen cuál es la impronta y así también lo traducimos en las clases.

IG: Quisiera destacar el expertise institucional que hay en cuanto a la modalidad de educación a distancia. No solamente se cuenta con un campus con un diseño de muchos años, que ha sido mejorado y muy apto para eso, sino que también hay un gran expertise en quienes lo gestionan y en todo el apoyo que hay para alumnos, alumnas y docentes y en la gestión de esta modalidad educativa.

No se trata de solo colgar las cosas, sino que de verdad hay un saber hacer en cuanto a lo que es formación a distancia que incluye estas dos formas, tanto lo sincrónico como lo asincrónico y en el trabajo de lo que es el intercambio.

VR: Sí, construir verdaderamente espacios interactivos de aprendizaje.

IG: ¡Exacto! No solo son las herramientas, sino que también hay un saber hacer. Y después también quisiera destacar la coordinación y dirección académica de la maestría. Son los gestores del éxito en la evaluación que ha tenido la primera edición. Estamos hablando de una maestría muy bien evaluada por el conjunto de los alumnos y los docentes, que también creemos que es un punto fuerte. También destacando la práctica de evaluación que se tiene sobre estos procesos de enseñanza-aprendizaje, que permiten también ir introduciendo mejoras de manera ágil y oportuna.

¿Cómo funciona el plan de estudios?

EG: Se organiza en seis grandes bloques y termina con un trabajo final de tesis. Hay un plazo de un año, después de finalizada la maestría, para culminarlo. Se llega a la tesis final con un taller de tesis, durante dos semestres. No sucede como en otras maestrías, que el estudiante termina y se empieza a plantear qué tesis va a hacer. Aquí se va trabajando con el estudiante y la tesis se valida con un preproyecto de tesis. Esto le acorta y le facilita muchísimo al estudiante la capacidad de terminar realmente la maestría, porque a veces vemos otras experiencias en las que se pasan muchísimos años para poder culminar el proceso.

Luego sí, hay cinco grandes módulos: primero, el desarrollo local en el estado del arte (en qué se está con respecto a sus tendencias, a sus perspectivas, a su contexto en clave latinoamericana). Segundo, analizamos las políticas que se están llevando adelante desde diferentes áreas. Tercero, hacemos foco en las estrategias y metodologías en desarrollo económico y local, todo lo vinculado a cadenas de valor territorial y todo lo que tiene que ver con la creación de riqueza en el territorio. En el cuarto bloque trabajamos metodologías, no solo el qué sino el cómo y allí UCLAEH tiene una larguísima trayectoria. Aquí hay un cierto énfasis, en clave metodológica, en fortalecimiento de capacidades, que es uno de los puntos fuertes de la maestría y luego un conjunto de temáticas transversales, que, si bien son transversales, son de primer orden. Destacamos género, medio ambiente, desarrollo urbano, comunicación, economía social y solidaria. En fin, un conjunto de aspectos que tienen que ver con unas temáticas que los alumnos se van a encontrar y que se les da el estado del arte y metodologías en ese sentido.


La Maestría en Desarrollo Local y Regional tendrá su próximo inicio en mayo de este año.
Aquellas y aquellos interesados en recibir información sobre el programa y/o formar parte de esta nueva cohorte, pueden contactarse por mail a admisiones@claeh.edu.uy o por WhatsApp al  + 598 94 543 940.