Economía humana en las empresas uruguayas: tres casos exitosos
El pasado miércoles, tres empresarios uruguayos —Gualberto Trelles, de Ecotech, Diego Pereira, de Banca Ética y Sebastián Figuerón de Verdeagua— expusieron cómo funcionan sus emprendimientos, que tienen muchas peculiaridades en cuanto los valores empresariales.
El cuidado del ambiente, la distribución de utilidades, las relaciones de confianza, la apuesta al impacto social a mediano y largo plazo y la equidad de género son algunos de los aspectos en los que estas firmas se diferencian de las empresas tradicionales.
Trelles, del laboratorio Ecotech, remarcó la estructura horizontal de la organización, comentó cómo las dinámicas de trabajo se han forjado y consolidado en base a cooperación y confianza, y comentó que en esa empresa, por ejemplo, el que gana más, gana el doble que el que gana menos.
Desde Banca Ética, Diego Pereira resaltó los fundamentos de la firma que busca apuntalar las áreas que tengan un impacto social positivo. La ecuación para la banca ética no puede centrarse en el riesgo, sino que se debe considerar el impacto de un emprendimiento a financiar, dijo Pereira y puso como ejemplos algunas áreas en las que banca ética se propone actuar: cultura, educación y ambiente.
El caso de Verdeagua ha sido objeto de estudio por varios de sus aspectos. La empresa se dedica a la producción de lechuga por método de hidroponia pero lo novedoso ha sido la cultura de trabajo que, remarcó el director Sebastián Figuerón, tiene una impronta humana. Mayoritariamente trabajan mujeres, muchas de ellas familiares entre sí, y la empresa no ha parado de crecer, dijo y destacó el compromiso cooperativo que se ha logrado.