Cirugía durante la pandemia

Investigación de la práctica asistencial en el Hospital Maciel.

Introducción

A más de un año de declarada la pandemia de SARSCoV-2, se ha verificado un fuerte impacto en la actividad quirúrgica mundial, dominado por la necesidad de restringir las cirugías para el redireccionamiento de la asistencia hacia pacientes con COVID-19. La necesidad de seleccionar las cirugías a realizar hizo diferir pacientes más allá de su riesgo de vida, evolución a la agravación, trastornos funcionales y secuelas esperables, alterando los procesos diagnósticos y tratamientos habituales.

La práctica quirúrgica se vio afectada por el desarrollo de medidas de bioseguridad imprescindibles para evitar la contaminación y merma laboral del personal de salud, para asegurar la seguridad del paciente. La consecuencia fue la reestructura de la gestión asistencial en el ámbito de block quirúrgico (BQ) con medidas de circulación, filtración de aire y utilización de equipos especiales durante muchas horas, que determinaron fatiga laboral, ausentismo y temor. La integración al área quirúrgica de UCI determinó la pérdida de espacios, incremento de riesgos y distorsión en la operativa habitual.

La multiplicación de las pautas sanitarias y guías clínicas por sociedades científicas y gobiernos para regular, racionalizar los recursos disponibles, optimizar los resultados y evitar el impacto del COVID-19 en la morbimortalidad posoperatoria, fueron determinantes para generar un ambiente de debate permanente, basado en la experiencia inmediata, con escaso nivel de evidencia científica y determinante de decisiones efímeras y resultados con sesgos importantes.

En Uruguay la característica epidemiológica dominante durante el período marzo-noviembre 2020 fue de baja incidencia de enfermedad por COVID-19 y baja circulación comunitaria del virus, así como la concentración de los casos COVID-19 positivos en un único centro de referencia externo al HM. Esto permitió que se continuara la actividad quirúrgica, ajustada a las pautas sanitarias vigentes para operar pacientes oncológicos, de urgencia/emergencia y aquellos casos que se consideraran impostergables por la evolutividad de su patología o riesgo de vida inmediato.

A partir de diciembre de 2020 se comenzó con un incremento exponencial de los casos, que descendió levemente durante 15 días en febrero, para posteriormente continuar con un muy alto incremento de incidencia, gravedad clínica y mortalidad; que comenzó a ceder en junio de 2021, con el impacto de la vacunación masiva.

Este escenario sanitario se reflejó fielmente en la productividad quirúrgica del HM y actualmente de acuerdo a la normativa sanitaria del 29/6/2021, es necesario desarrollar un programa de reapertura de la cirugía de coordinación.

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