Asociacion de la ingesta de grasas e hidratos de carbono con enfermedad cardiovascular y muerte en 18 países de 5 continentes (pure): un estudio de cohortes prospectivo

INVESTIGACIONES QUE IMPACTAN LA PRACTICA
Lancet 2017; Nov 4,390:2050-62
Traducción y resumen Sandoya, E

Antecedentes

La relación entre los macronutrientes, enfermedad cardiovascular y mortalidad es controvertida. La mayoría de los datos disponibles provienen de poblaciones de Europa y América del Norte, donde es más probable el exceso nutricional, por lo que no está claro su aplicabilidad a otras poblaciones.

Métodos

El estudio prospectivo de epidemiología rural y urbana (PURE, por sus siglas en inglés) es un estudio epidemio-lógico de cohortes de gran tamaño de personas de 35 a 70 años de 18 países seguidos 7 años. La ingesta dietética de 135.335 individuos se registró mediante cuestionarios validados de frecuencia de alimentos. Los resultados primarios fueron mortalidad total y eventos cardiovasculares (CV) mayores (muerte CV, infarto de miocardio no fatal, accidente cerebrovascular (ACV) e insuficiencia cardíaca). Los participantes se clasificaron en quintiles de ingesta de nutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) según el porcentaje de energía proporcionada por los nutrientes. Se evaluaron las asociaciones entre el consumo de carbohidratos, grasa total y cada tipo de grasa con enfermedad CV y mortalidad total. Calculamos los índices de riesgo (HR) utilizando un modelo multivariable de fragilidad de Cox con intercepciones aleatorias.

Resultados

Hubo 5.796 muertes y 4.784 eventos CV. Una mayor ingesta de carbohidratos se asoció a mayor riesgo de mortalidad total (quintil mayor versus quintil más bajo HR 1,28 [IC 95% 1,12 a 1,46], pero no con el riesgo de enfermedad CV o mortalidad por CV. La ingesta de grasas total y de cada tipo de grasa se asoció a menor riesgo de mortalidad total (quintil 5 versus quintil 1, grasa total: HR 0,77 [IC 95% 0,67 a 0 ,87]; grasa saturada, HR 0,86 [0,76 a 0,99]; grasa monoinsaturada: HR 0,81 [0 ,71 a 0,92], y grasa poliinsaturada: HR 0,80 [0,71 a 0,89]. Una mayor ingesta de grasas saturadas se asoció a menor riesgo de ACV: HR 0,79 [IC 95% 0,64 a 0,98]. La grasa total y las grasas saturadas e insaturadas no se asociaron significativamente con el riesgo de infarto de miocardio o la mortalidad por enfermedad cardiovascular.

Interpretación

La ingesta alta de carbohidratos se asoció a mayor riesgo de mortalidad total, mientras que la grasa total y los tipos individuales de grasa se relacionaron a menor mortalidad total. La grasa total y los diferentes tipos de grasa no se asociaron con enfermedad CV, infarto de miocardio o mortalidad por enfermedad CV, mientras que la grasa saturada tuvo una asociación inversa con el ACV. Las pautas dietéticas globales deben reconsiderarse a la luz de estos hallazgos.

VALOR AÑADIDO DE ESTE ESTUDIO
Una revisión bibliográfica muestra que, en contraste con las pautas dietéticas, las grasas no son dañinas, mientras que las dietas altas en carbohidratos tienen efectos adversos en la mortalidad total. Estos datos de 18 países se suman a la gran cantidad de evidencia que muestra que el aumento de las grasas no está asociado a mayor enfermedad CV o mortalidad. Eliminar las restricciones actuales en la ingesta de grasas, limitando la ingesta de carbohidratos cuando es alta podría mejorar la salud. Es posible que las pautas dietéticas deban reconsiderarse a la luz de los resultados del presente estudio, especialmente en países fuera de Europa y América del Norte.