Clase inaugural 2024 con Prof. Luigi Ferrajoli: El verdadero enemigo de la humanidad es su estupidez

Tal la costumbre, año a año nuestra casa de estudios ofrece para comienzo del ciclo curricular una conferencia inaugural de la mano de un referente académico de reconocido prestigio con la finalidad de centrar la atención de estudiantes, docentes y colaboradores en torno a un tema relevante. En el año 2021, la instancia fue brindada por el psicólogo y magister en desarrollo regional y local, Luis Carrizo con la invitación a reflexionar sobre el pensamiento del filósofo francés Edgar Morin, que hoy inspira y patrocina la Cátedra UNESCO de Transformaciones sociales y condición humana de Universidad Claeh. En el 2022 fue el turno del contador Enrique Iglesias, que disertó sobre las nuevas economías y en el año 2023, un sociólogo, el querido y recientemente fallecido José “Pepe” Arocena, nos compartió sus conocimientos sobre libertad y algoritmos. En este 2024, el 6 de abril pasado, nos acompañó el pensador y jurista Ferrajoli identificado con la teoría del garantismo jurídico; un paradigma aplicado a la garantía de todos los derechos fundamentales.

El objeto de la presente clase inaugural denominada “Una Constitución de la Tierra”,  es la teoría del italiano que lleva ese nombre y fue presentada en el año 2000 poco tiempo antes de que estallara a nivel mundial la pandemia del Covid-21, lo que dejó más que demostrado lo que en ella se afirma y es que para afrontar problemas globales hay que adoptar medidas globales.

Para esta constitución de la tierra, sostiene Ferrajoli se necesitan instituciones globales que puedan ejercer una tutela efectiva de los bienes comunes, y que instituya un fisco global capáz de financiar los derechos sociales y humanos de todos los habitantes del planeta, a la alimentación, salud, higiene, educación.

“Parecen hipótesis utópicas pero también son utópicas las ideas que están en la base de la visión y misión de nuestra universidad bajo el pensamiento de Lebret, de una economía más humanizada” subrayó de Cores.

“Utopías pueden ser, sin embargo la brutalidad de la guerra, la vergüenza de la pobreza y la desigualdad, el drama de las migraciones, la realidad de las pandemias demuestran con evidencia la insuficiencia de los tratados de las instituciones vigentes y la necesidad de nuevos instrumentos globales” agregó el rector.

“Esta propuesta de la constitución de la tierra, puede parecer una utopía, sin embargo yo creo que, es la única respuesta racional y realista a las catástrofes de la cual depende el futuro de la humanidad, y es también la actuación misma de tantos derechos y principios que son establecidos en tantas cartas internacionales de los derechos humanos y de la propia ONU. La paz, la igualdad, la defensa del medio ambiente” comenzó diciendo el jurista italiano, con voz suave y pausada de gran alcance.

“Estamos en el momento más dramático de la historia de la humanidad y hay temas esenciales globales que no están en la agenda política de los gobiernos nacionales aunque de ellos dependa del futuro de la humanidad como la catástrofe de la guerra, con dos grandes guerras actualmente y muchas otras periféricas y una de ellas provocada de manera ilegítima” prosiguió Ferrajoli. “En Europea se habla irresponsablemente de la guerra, hay un clima bélico, de desastre nuclear. Hace cincuenta años atrás era un tabú hablar de la posibilidad de una guerra nuclear y hoy se lo hace muy irresponsablemente” agregó el jurista.

Para el impulsor de un movimiento mundial del constitucionalismo de la tierra, el mayor enemigo de la humanidad es la falta de “realismo político” y de considerar “el peligro” de ciertas catástrofes como una guerra nuclear, el calentamiento global, el crecimiento de la pobreza y la desigualdad, entre una “riqueza sin límites y una pobreza sin límites, como nunca antes y más intolerable y escandalosa que nunca”.

Asimetrías entre el carácter global del mercado, competencias entre empresas y las condiciones del trabajo, que pueden “corromper los gobiernos y devastar a la naturaleza”.

“Yo creo que a todo esto, la única respuesta es el derecho. Debemos considerar la existencia de una corresponsabilidad global, en cada guerra, en cada acto de terrorismo, en cada crimen” afirmó contundentemente Ferrajoli ante más de doscientas personas en nuestro auditorio.

Para el jurista es muy claro y así lo transmite que, el constitucionalismo actual es totalmente insuficiente, porque además tiene validez solamente dentro de los confines de los estados nacionales, partiendo de la diferencia estructural de los derechos patrimoniales y los derechos fundamentales en cuanto a la producción simultánea de sus garantías.

“No es suficiente exclamar y establecer el derecho a la vida, a la libertad para que efectivamente se cumplan, es necesaria una legislación de actuación” afirmó.

Luego de una contundente disertación que no duró más de cuarenta minutos pero dio muestra de años de estudio, análisis, lucidez y desarrollo del pensamiento tomaron la palabra docentes referentes de nuestra Facultad de Derecho, el Dr. Javier Miranda, quién hizo posible la presencia de Luigi Ferrajoli en esta clase inaugural, Dr. Elías Bluth de larga trayectoria en nuestra institución y la Dra. Mariana Blengio, directora de la Maestría de Derechos Humanos de nuestra universidad CLAEH, única en el país y con reconocimiento del Ministerio de Educación y Cultura.

Dando marcha a las palabras desde el panel, el Dr. Javier Miranda se comprometió a “tratar en cinco minutos, cinco puntos” agregando de manera enfática: “Provocaciones. ¿Cuál es la utopía? ¿Una constitución para la tierra o pensar que podemos seguir viviendo como estamos viviendo con la amenaza atómica, con la degradación ambiental”.

“¿Cuál es la utopía?” volvió a cuestionar, sosteniendo: ¿”Generar nuevas reglas de juego para la humanidad o pensar que la humanidad puede seguir viviendo produciendo indefinidamente, generando basura, pobreza y mayor desigualdad?. Ese es el realismo ingenuo del que nos habla Ferrajoli; pensar que podemos seguir viviendo indefinidamente, pensando que podemos seguir produciendo armas atómicas al absurdo. ¿Para qué tener cientos de armas si con cinco armas nucleares destruimos el mundo?. ¿Cuál  es la utopía y cuál es el realismo?”

En la reflexión compartida por Miranda no hay lugar a la duda. El realismo es el desafió de cambiar las reglas de juego. En un mundo globalizado el derecho y la política tiene que estar globalizado porque de otra manera los poderes que no están bajo reglas porque no hay una esfera publica global son poderes salvajes. También el poder económico bajo reglas. “Hoy una empresa tiene más poder que un gobierno. Los estados nacionales no son capaces de hacer frente al poder globalizado”, recalcó citando algún caso concreto y conocido.

“La alternativa es una Federación de la tierra, lo dijo hoy Ferrajoli, lo dijo Kant en 1770” prosiguió Miranda abriendo a invitación a formar “las escuelas de la constitución de la tierra” recordando que, la tradición de la Universidad Claeh desde sus orígenes como organización, ha sido  generar espacios de encuentro para la reflexión critica, la producción académica, la resistencia a la opresión por lo cual “el espíritu humanista de CLAEH exige que la universidad de comprometa también con esta discusión” dijo el experto en materia de derechos humanos.

“Yo quiero dar manija, inspirar, juntémonos a reflexionar, provoquemos un debate. No tenemos un texto sagrado, es un texto de construcción, construyamos un movimiento constituyente desde abajo” cerró con el último libro de Luigi Ferrajoli en la mano en alto y agradeciendo el encuentro.

Por su parte el Dr. Elías Bluth, luego de bromear por todas las coincidencias manifiestas con Javier Miranda y preciosos paralelismos del ayer y del hoy, a través de leyendas y reflexiones profundas, dejó resonando la frase que dice que, “hay tareas que uno no habrá de determinar pero tampoco de abandonar”.

Para el cierre, la Dra. Blengio agradeció profundamente al “profesor de profesores” y agregó: “Dicen que llamamos maestro es a quien más reconocemos. Mi agradecimiento a un maestro que nos hizo reflexionar a través de toda una historia que es parte del relato de todos sus libros” expresando que. “la virtud de la clase de hoy es dejarnos pensando en un mundo en el que muchas veces andamos tan rápido que no no detenemos a pensar y muy pocos tienen la virtud de hacernos reflexionar”.

La directora de la maestría en derechos humanos de nuestra casa de estudios agradeció a su vez “la pasión de un Javier Miranda que nos invita a salir a militar adonde sea en el quehacer de los derechos humanos” y a la “reflexión más que cuidadosa y seria del ayer y del hoy del Dr. Bluth”.

“Las utopías sirven y siempre sirven pero también es lindo cuando las hacemos realidad y acá tenemos una realidad que es que, tenemos estudiantes de grado interesados en derechos humanos y gente cursando una maestría en derechos humanos con real compromiso. Los felicito porque no todos reflexionan en materia de derechos humanos”  expresó Blengio, agregando la interrogante sobre el fracaso o no de la declaratoria de derecheros humanos de la ONU, resaltando y rescatando en ella el valor del “consenso sobre el si” y un “fruto que quedó y lo están aplicando los jueves y es acervo en materia de derechos humanos que se conserva como la gran conciencia de humanidad”.

Para el cierre Mariana Blengio afirmó: “De esta sesión rescato la necesidad de buscar garantías y de que todos estemos aquí, este sábado y muchos otros sábados reunidos a reflexionar en clave de derechos humanos”.